Seguridad ciudadana. Seguridad e inseguridad en América Latina. Informe completo de Espacio Armas sobre la situación actual de la seguridad e inseguridad en América Latina 2020. Datos, estadísticas, opiniones y problemáticas relativas a la seguridad de cada país de América Latina.

Índice de contenidos
- 1 Definición estándar y completa de «seguridad»
- 1.1 El estado y la ciudadanía velan para una convivencia ordenada y pacífica
- 1.2 Los aspectos comunes entre seguridad ciudadana y pública
- 1.3 Las diferencias están en la diferencia de contexto
- 1.4 Diferentes aspectos de la seguridad
- 1.5 Problemas de seguridad ciudadana relativos a los efectos negativos de la POST PANDEMIA
- 2 Seguridad e inseguridad ciudadana en América Latina 2020. Informe completo
- 2.1 Nuestro informe completo 2020 seguridad inseguridad ciudadana América Latina de 20 países
- 2.2 Nuestro informe completo 2020: Venezuela, estado permanente de inseguridad
- 2.3 Covid19 en Venezuela: movilidad de las personas y situación de la pandemia
- 2.4 Seguridad en Venezuela: sigue avanzando el «estado policial» en el contexto de Estado de excepción o alarma por la pandemia
- 2.5 Venezuela: micro criminalidad y robos AUMENTAN en situación de aislamiento y crisis económica
- 2.6 Migrantes retornados y bioterrorismo, según Maduro
- 2.7 PRÓXIMO ARTÍCULO DE SEGURIDAD E INSEGURIDAD CIUDADANA AMÉRICA LATINA 2020: MÉXICO Y ARGENTINA
- 3 Otros artículos sobre seguridad ciudadana y legítima defensa
Definición estándar y completa de «seguridad»
El estado y la ciudadanía velan para una convivencia ordenada y pacífica
Una definición bastante neutra y didáctica de seguridad ciudadana podría ser:
«La seguridad ciudadana es la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía y de otras organizaciones de interés público, destinada a asegurar su convivencia y desarrollo pacífico, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y de espacios públicos y, en general, evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes.»
Muchas veces se puede confundir el término «seguridad ciudadana» con aquello de «seguridad pública». Sin embargo, existen diferencias que conviene tener presente. Según los lineamientos trazados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el Informe sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos de 2009 (se puede descargar el informe AQUÍ), podemos señalar que ambos conceptos poseen aspectos comunes y diferencias.
Los aspectos comunes entre seguridad ciudadana y pública
Los aspectos comunes se sintetizan en que ambas comprenden la seguridad de las personas y los bienes; están claramente definidas dentro de los márgenes de la soberanía de un Estado y en el marco de las leyes; pretenden crear las condiciones para que los individuos se encuentren libres de riesgo y daño; proveen el respeto y resguardo de los derechos y garantías individuales.
Las diferencias están en la diferencia de contexto
En cuanto a las diferencias son relativas al contexto en que son utilizadas. La palabra pública se utiliza preferentemente para el ámbito de las políticas sectoriales, poniendo énfasis en la responsabilidad del Estado en la relación gobernantes/ciudadanos y en una clara delimitación respecto de lo que es privado para proteger la libertad de las personas. Por el contrario, con la palabra ciudadana se subraya la corresponsabilidad de la seguridad entre ciudadanos y Estado, prioritariamente en el aspecto de la participación.
La seguridad pública estuvo siempre asociada con la idea orientada a preservar o restaurar la tranquilidad puesta en peligro por los distintos actores sociales. La seguridad del Estado estaba ubicada delante de la seguridad de las personas que eran consideradas como un medio para alcanzar determinadas metas, como el orden público.
El concepto de seguridad ciudadana, por el contrario, enfoca su prioridad en la seguridad de las personas, en la convivencia pacífica de los ciudadanos entre sí. Considera a las personas como seres sociales y comunitarios, así como destinatarios principales de las políticas de seguridad. Las personas son colocadas en el centro de la definición. La seguridad es un instrumento para alcanzar la plena vigencia de todos los derechos humanos que tienen los ciudadanos.
Las fuerzas de policía y las fuerzas armadas están para garantizar el ejercicio de los derechos. Así como el ciudadano responsable y armado está para garantizar su integridad física y psicológica en caso de que el Estado no pueda o no sea en grado de garantizar el derecho a la defensa de sus mismos ciudadanos. Garantizar la seguridad a los ciudadanos es una de las funciones principales del Estado. Una función que debe cumplimentarse no solo a través de la policía. La seguridad es un servicio que debe prestar el Estado en todo sus ámbitos. Esa prestación, en un régimen democrático, tiene como referentes la Constitución Nacional, los instrumentos internacionales de derechos humanos y las normas de convivencia civiles adoptadas por los individuos.
Diferentes aspectos de la seguridad
La relación entre seguridad y miedo es inversa: es lógico tener más miedo en situaciones de menos seguridad (y más riesgo), y en cambio el miedo tendría que disminuir cuando la seguridad crece y el riesgo baja. Más riesgo implica más posibilidad de amenazas, menos seguridad objetiva, y, probablemente, más miedo. Menos riesgo comporta una reducción de la posibilidad de amenazas, más seguridad objetiva y tendría que implicar menos miedo.
Existen varios campos que son parte del término SEGURIDAD. Entre ellos: bioseguridad, seguridad ciudadana, seguridad humana, seguridad informática, seguridad jurídica, seguridad laboral, seguridad social, seguridad vial o del transporte, seguridad bancaria, seguridad privada, seguridad de la información. Todos ellos constituyen un aspecto fundamental en la seguridad integral de un estado y país.

Problemas de seguridad ciudadana relativos a los efectos negativos de la POST PANDEMIA
Citamos aquí el texto escrito por nuestro autor, Giampiero Spinelli:
«Podrían surgir situaciones de muy alta contingencia dentro de un sistema con geometría variable. Analizando específicamente la post pandemia, no podemos dejar de pensar en el hecho de que podrían surgir situaciones de muy alta contingencia dentro de un sistema con geometría variable, principalmente debido al desmoronamiento de viejas alianzas o al debilitamiento y al nacimiento de nuevas realidades, que actualmente son indefinidas y que de alguna manera afectará la seguridad de los estados y especialmente de la sociedad.
Pero aún más sorprendente será la brecha entre la sociedad y las instituciones, esto debido y acentuado por el malestar social, exacerbado tanto por las desigualdades territoriales como entre los ciudadanos, con la mayor erosión de la clase media y la divergencia más severa entre ricos y pobres.
Claramente, no entraré en lo que podrían ser posibles desviaciones autoritarias, aún no definidas, pero ciertamente una comparación incluso importante entre la sociedad y el estado es un evento definible y potencialmente definido.
(PARA PROFUNDIZAR LA TEMÁTICA SEGURIDAD Y POST PANDEMIA MIRA NUESTRO ARTÍCULO EN LA REVISTA ESPACIO ARMAS DE JULIO 2020, haz CLIC AQUÍ).
Seguridad e inseguridad ciudadana en América Latina 2020. Informe completo
Nuestro informe completo 2020 seguridad inseguridad ciudadana América Latina de 20 países
Seguridad e inseguridad ciudadana en América Latina 2020. Hemos querido dar un vistazo completo sobre la seguridad ciudadana en toda la región de América Latina y América Central, sobre todo por el incremento de la micro criminalidad que está afectando a muchas ciudades y provincias de los países latinoamericanos en esta pandemia (y por algunos casi post pandemia).
En el ámbito de la estadística es muy importante comparar los datos de la situación actual de contagios de COVID19 (la Sars Covid 2) por cada país y el número promedio de delitos cometidos en los últimos 2 meses. Hay muchos especialistas que están convencidos de que existe una relación muy estrecha entre las medidas de protección contra la difusión de la pandemia (aislamiento social obligatorio o cuarentena), que afectaron el entorno macroeconómico y económico social de los países, y la recrudescencia de la inseguridad.
Nuestro informe completo 2020 sobre seguridad e inseguridad centrará la atención en los datos y problemas relativos a 20 países de América Latina y América Central (Caribe), enfocándose en 3 directrices de estudio: delitos organizados (1), situación económica y efectos sanitarios del Covid19. En particular, tomamos como ejemplo la movilidad del transporte público y la relacionamos con la incidencia de robos y delitos de micro criminalidad.
Los países analizados son: Argentina, México, Venezuela, Colombia, Perú, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Honduras, Brasil, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Puerto Rico, Cuba, República Dominicana.
(1) Nota: Un grupo estructurado de tres o más personas que exista durante un cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente convención, con miras a obtener directa o indirectamente un beneficio económico u otro beneficio de orden material (Artículo 2, Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus Protocolos, 2004).
Nuestro informe completo 2020: Venezuela, estado permanente de inseguridad
En Venezuela, millones de personas siguen sufriendo violaciones del derecho a la vida, la libertad, la integridad física y mental o el acceso a la justicia. La pandemia de COVID-19 y las medidas del gobierno de Maduro no han hecho más que agravar y empeorar la emergencia humanitaria en el país, donde muchas personas tienen dificultades para acceder a servicios de atención a la salud, agua, alimento, combustible, electricidad y gas, y esto obstaculiza su capacidad de protegerse frente a la pandemia y a la inseguridad ciudadana.
La atención de los medios internacionales sobre Venezuela se ha desgastado en el último año y medio, por ende es necesario que la lupa del periodismo vuelva y se mantenga bien firme sobre la actual situación de país dada la alta tasa de hechos de inseguridad ciudadana que los venezolanos honestos están padeciendo.
Venezuela es un país clave en el tránsito de cargamentos de drogas que salen de Colombia a Estados Unidos y Europa. Elementos corruptos en las fuerzas de seguridad intensificaron su papel en el negocio, formando una red informal denominada el «Cartel de los Soles».
Los miembros corruptos de las fuerzas de seguridad también han sido los principales proveedores de armas para el mercado negro, en beneficio particularmente de los grupos guerrilleros colombianos, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Covid19 en Venezuela: movilidad de las personas y situación de la pandemia
Veamos en datos la situación actual de la pandemia de COVID19 en Venezuela tomando en cuenta la variación de contagios/muertes/recuperados y el dato sobre la movilidad de las personas (transporte público) en los últimos 3 meses. La movilidad de las personas se desplomó notablemente en los últimos meses, pero esto no influyó en la recrudescencia de los delitos.
Un dato que hay que resaltar es la falta de números reales y actualizados por región, situación que seguramente tiene que ver con la falta de una certera revelación estadística por parte del gobierno venezolano sobre la realidad de la infección pandémica.
Muchos venezolanos están optando por no reportarse como contagiados para evitar que las fuerzas de seguridad se los lleven y los aíslen en centros de salud, hoteles e instalaciones deportivas en precarias condiciones donde pasan hambre y frío o son víctimas de maltratos de los militares que los custodian.
Seguridad en Venezuela: sigue avanzando el «estado policial» en el contexto de Estado de excepción o alarma por la pandemia
Un informe interno al país redactado por Human Rights Watch (HRW) habla fuerte y claro sobre la situación actual de inseguridad ciudadana:
«Hay detenciones arbitrarias de médicos, de opositores políticos, de abogados defensores de derechos humanos, de personas que cuestionan al Gobierno con relación a la pandemia y en otros asuntos. Esto es parte del mismo patrón de represión y de arremetida contra opositores que hemos visto en Venezuela en el pasado que se está profundizando con el coronavirus como excusa.
(..) En todos ellos se sigue el mismo patrón, en donde encontramos detenciones arbitrarias, casos de abogados que no pueden acceder a los expedientes o hablar con los fiscales porque los tribunales están cerrados por medidas vinculadas con el coronavirus, casos que se resuelven por un sistema de justicia que no tiene ningún tipo de independencia, que es un apéndice del Ejecutivo, y casos donde los detenidos en algunas ocasiones son víctimas de abusos y en algunos casos de tortura.
La situación en Venezuela con relación a la pandemia es gravísima. Estamos ante un país donde hay un sistema de salud colapsado, donde hay poco acceso al agua, donde hay hacinamiento en muchísimos lugares, con lo cual las medidas más básicas de prevención no se pueden tomar, que son el distanciamiento social y el lavado de manos y estamos ante una situación en la cual hablando con médicos, nos dicen, por ejemplo, que hay casos de pacientes con síntomas de coronavirus que no llegan a ser testeados, casos donde los resultados vuelven con muchísima demora, la capacidad de testeo es muy limitada.»
Venezuela: micro criminalidad y robos AUMENTAN en situación de aislamiento y crisis económica
En 2015, el informe del Observatorio de delito organizado en Venezuela, resaltó en números la situación delictiva en el país. Hoy en día, en plena pandemia 2020, diferentes estudios AFIRMAN que algunos de los delitos representados en esta tabla se han redoblado en cantidad; en particular, robos a viviendas y actividad delictivas de bandas/pandillas. Caracas se mantien como la ciudad con la tasa más alta de homiciodios en el mundo, aunque estando en plena pandemia.
Migrantes retornados y bioterrorismo, según Maduro
El gobierno ha acusado a quienes buscan cruzar ilegalmente de “bioterrorismo”, mientras que los grupos criminales se aprovechan de la situación. Por los caminos ilegales conocidos también como “trochas”, continúan movilizándose personas y mercancías entre Colombia y Venezuela en medio de la noche, mientras grupos armados vigilan los caminos.
Muchos venezolanos que vuelven a Venezuela esperan cerca de los puentes internacionales para entrar a su país de manera legal. Es la única vía que tienen, pues los grupos criminales no les permiten atravesar las trochas, a menos de que puedan pagar por ello. La prohibición del paso a los migrantes, y expresamente a todo aquel que viaje con maletas o con niños pequeños, es parte del acuerdo entre las autoridades venezolanas y los grupos criminales para poder operar. Aunque algunos han pasado a Venezuela tras pagar mucho dinero a funcionarios y también a los grupos que controlan las trochas.